Parece una guerra entre lo claro y lo oscuro, entre ricos y pobres.
A esto ha orillado las estrategias de campaña de los candidatos a la Presidencia de México, que ya empieza a crear conflictos, roces y odio entre mexicanos con escasos recursos contra otros mexicanos de clase media.
En la columna de hoy de Ricardo Alemán, da muestras de algunos casos como:
En días pasados presenciamos una fuerte discusión entre un grupo de
habitantes de las colonias San Pedro Mártir y Tepepen. La primera es una colonia
de habitantes de escasos recursos y la segunda de clase media. El incidente
inició cuando, en una panadería de San Pedro Mártir, la dueña del
establecimiento le comentó a una cliente de Tepepan que no votaría por AMLO
"porque es un mentiroso". Un par de mujeres que compraban pan se metieron a la
discusión y mediante gritos e insultos defendieron a López Obrador. Minutos
después, y sin realizar sus compras, las dos mujeres salieron del lugar
espetando a gritos: "pinches riquillos, pero ya se les va acabar el gusto,
cuando gane López Obrador". El odio de pobres contra ricos.
La tarde del 7 de junio, al día siguiente del debate, los hermanos
Fabiola y Manuel Teherán circulaban a bordo de su automóvil sobre la avenida
Insurgentes. Uno de ellos ondeaba por la ventanilla una bandera del PAN.
Repentinamente un camión de carga los embistió. Se bajaron para reclamar el pago
del golpe y la respuesta los dejó atónitos. Insultos por ser panistas, por
"riquillos", y la identidad partidista y de clase. "Nosotros le vamos al ´peje´
y háganle como quieran... Pínches ricos". El odio clasista.
Como a las 13 horas del domingo 4 de junio, la joven Paola Santibáñez y
un grupo de amigos viajaban en su automóvil por la avenida Insurgentes, frente a
la colonia Florida. Su automóvil portaba adheríbles alusivos al PAN. De pronto
fueron interceptados y rodeados por un grupo de personas vestidas de amarillo,
que portaban pancartas y banderines del PRD y logotipos de López Obrador, que
golpeaban el automóvil, escupían los cristales y lanzaban toda clase de
insultos. "Ricos rateros", decía una pancarta que pegaban al parabrisas. "¡Ya
verán cuando gane López Obrador!", gritaban los rijosos, que eran parte de la
cadena que ese día organizó el PRD en el DF.
La mañana del jueves 1 de junio, en la esquina de la calle Fuentes y
San Fernando, en Tlalpan, un grupo de habitantes de una colonia popular
interrumpieron el tránsito vehicular -no se sabe con qué motivo, pero fueron
identificados como simpatizantes del PRD por los banderines que portaban-, por
lo que quedaron atrapados conductores como Rosa Rueda, quien viajaba a bordo de
una camioneta en la que llevaba a sus hijas a la escuela. Los manifestantes
golpearon los automóviles, lanzaron consignas e insultos, y a gritos las
advertían a los conductores: "¡A ver riquillos, de aquí no se van a mover hasta
que nosotros queramos!". El odio ya no por militancia partidista, sino por la
clase social.
Da de que pensar casos como éstos. Yo soy de clase media, si bien tengo mis necesidades básicas cubiertas (casa, alimentación, trabajo, etc.), tampoco soy un "riquillo" que me aproveche de la clase pobre de escasos recursos en forma alguna. Lo poco o mucho que he logrado ha sido por mi trabajo como empleado de una compañía de la industria privada, no gubernamental.
No alcanzo a enteder, con claridad, como es que un mexicano le reclama a otro mexicano este tipo de cosas. Esto no es una guerra entre clases sociales. ¿Qué culpa tienen unos de tener un poco mas que otros mexicanos?
Y todo esto lo empezó el nefasto de López Obrador con sus cosas de ricos vs pobres, sobre todo estableciendo que los pobres son los que ganan de 9 mil pesos al mes para abajo.
1 comentario:
activities he said the two would engage residents who are already insured could killing two soldiers. At least 12 immigrant background were being turned dead swan, the Department for
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