28 nov 2006

Se pelean los legisladores en la Cámara de Diputados

Unos para impedir la toma de protesta (PRD) de Felipe Calderón y otros para permitirla (PAN).
Golpes, insultos, mentadas, jalones de pelo, empujones, curules, botellazos de agua, algunos lesionados, en fin, todavía tienen el descaro de sacar al aire la propaganda de que ellos saben ponerse de acuerdo para trabajar, que vergüenza. Que vergüenza de ver como nuestro impuestos se van en pagarles el sueldo a estos diputados, que ni siquiera saben algo de civilidad.
Así nunca pasaremos de ser una nación en subdesarrollo.
A ver que tal el espectáculo del Viernes 1 de Diciembre, se anticipa que va a estar para el recuerdo por muchos, muchos años.







Presenta Felipe Calderón su gabinete político





El presidente electo presentó la tercera parte de su gabinete en materia de Gobernabilidad:
Secretario de Gobernación: Francisco Javier RamírezAcuña. Nació el 22 de Abril de 1952en Jamay, Jalisco. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Guadalajara y ha ejecido de manera libre la abogacía.
Secretaría de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano. Nació el 21de Octubre de 1958. Es embajadora de carrera del Servicio Exterior Mexicano, al que ingresó hace mas de 25 años.
Oficina de Presidencia, Juan Camilo Mouriño. Nació en Madrid, España el 1de Agosto de 1971. Licenciado en Economía egresado de la Universidad de Tampa, Florida.
Secretaría de la Función Pública, Germán Martínez Cázares. Nació el 20 de Junio de 1967en Morelia, Michoacán. Es abogado por la Universidad La Salle y candidato a doctor en derecho Constitucional por la Universidad Complutense de Madrid.

24 nov 2006

Presenta Felipe Calderón su gabinete social

El presiendente electo, Felipe Calderón, presentó hoy lo que será su gabinete referente al rubro social.
Josefina Vázquez Mota en la Secretaría de Educación Pública. Nació en la ciudad de México en 1961. Estudió Economía en la Universidad Iberoamericana y de 1986 a la fecha ha impartido conferencias dentro y fuera del país.
Beatriz Zavala Peniche en la Secretaría de Desarrollo Social. Nació el 23 de octubre de 1957. Es licenciada en Antropología Social por la Universidad Autónoma de Yucatán.
José Ángel Córdoba Villalobos en la Secretaría de Salud. En el año 2000 concluyó la maestría en Administración Pública en la Universidad de Guanajuato, de donde egresó en 1975 de la licenciatura de médico cirujano.
Alberto Cárdenas Jiménez en la Secretaría de Agricultura. Nació el 4 de abril de 1958 en Zapotlán el Grande, Jalisco. Estudió la carrera de ingeniero Electricista en el Tecnológico de Ciudad Guzmán, Jalisco.
Juan Rafael Elvira Quesada en la Secreataría del Medio Ambiente. Nació en la ciudad de México, Distrito Federal, el 11 de abril de 1958. Se graduó como ingeniero Agrícola en la Facultad de Estudios Superiores, Campus Cuautitlán, de la UNAM.
Abelardo Escobar Prieto en la Secreataría de la Reforma Agraria. Es agrónomo por la Escuela Superior de Agricultura "Hermanos Escobar" (ESAHE) de Ciudad Juárez, Chihuahua, institución académica donde ha sido docente por veinte años.

21 nov 2006

Presidencia "Patito"

Presenta Felipe Calderón su gabinete económico

El presidente electo, Felipe Calderón Hinojosa, dio a conocer los nombres de los seis titulares de las carteras del sector económico con los que gobernará en el próximo sexenio.



La lista es la siguiente: Secretaría de Hacienda, Agustín Carstens; Secretaría de Energía, Georgina Kessel Martínez; Secretaría de Economía, Eduardo Sojo Garza-Aldape; secretaría de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez; Secretaría del Trabajo, Javier Lozano Alarcón y secretaría de Turismo, Rodolfo Elizondo Torres.

Agustín Carstens, ex subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, se comprometió a trabajar con lealtad y entrega al frente de la Secretaría de Hacienda.



Georgina Kessel, nombrada secretaria de Energía, subrayó la importancia del sector petrolero para las finanzas públicas y anunció el impulso de una modernización del sector.



Eduardo Sojo, próximo secretario de Economía, indicó que una de sus tareas primordiales será promover la inversión extranjera.



Luis Téllez, futuro responsable del sector Comunicaciones retomó los conceptos de Calderón y dijo que trabajará por lograr un México competitivo, ganador y generador de empleos.



Javier Lozano, próximo secretario del Trabajo, mencionó que luchará porque el capital venga al país y no sea la mano de obra la que se vaya.


20 nov 2006

Rinde AMLO protesta como “presidente legítimo”

Al protestar esta tarde como “presidente legítimo” Andrés Manuel López Obrador dejó claro que “la democracia es el pueblo, para el pueblo y con el pueblo”. Se comprometió a garantizar la felicidad de los mexicanos y anunció 20 medidas que impulsará su “gobierno” y que incluyen la consolidación de una nueva Constitución.

Tras rendir juramento cobijado por una enorme águila juarista –que será el símbolo de su gobierno- el político izquierdista afirmó que sus oponentes políticos quieren que el movimiento social que acepte negociar o transar con la voluntad popular.

“Aceptar las reglas del actual régimen implica no solo un acto de traición al pueblo de México sino posponer indefinidamente el cambio democrático y resignarnos ante las tropelías de las elites económicas y políticas secuestradoras de las instituciones nacionales”.

Ante miles de simpatizantes de colmaron este lunes el Zócalo de la ciudad de México López Obrador advirtió que cuando “la derecha”, apoyada por PRI y PAN en el Congreso, quiera imponer algo contrario al interés general llamará a la movilización de millones.

“El gobierno legítimo, que hoy toma protesta, comienza una transformación democrática a fondo... “las posibilidades del cambio están en nuestras manos, en nuestros hechos, en nuestros compromisos. Somos hombres y mujeres libres, el destino de nuestras vidas depende de nosotros, también el futuro de nuestra patria...”, señaló.

López Obrador llegó al Zócalo de la ciudad de México al filo de las 17:00 horas. Lo esperaba su gabinete -de seis hombres y seis mujeres-. Subió al templete donde un gran telón de color guinda sirvió de fondo al escudo utilizado por el gobierno de Benito Juárez: un águila con las alas abiertas.

Primero la escritora Elena Poniatowska y la actriz Jesusa Rodríguez le entregaron un pliego que contenía el resolutivo, alcanzado por la Convención Nacional Democrática el pasado 16 de septiembre, en el que es nombrado presidente legítimo.

Enseguida la estudiante Gabriela González, medalla al Mérito Comunitario de la UNAM, y María del Pilar Lastra Mota, representante de la etnia totonaca le colocaron en la solapa del saco azul marino que utilizaba López Obrador el emblema del “gobierno legítimo”: el águila juarista.
Rosario Ibarra le impuso una banda presidencial.

Entonces López Obrador rindió protesta:

“Protesto desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente legítimo de México. Me comprometo a proteger los derechos de los mexicanos, defender el patrimonio y la soberanía nacional y a procurar la felicidad del pueblo y si así no lo hiciera que la nación me lo demande”.

En su discurso el tabasqueño subrayó que lo han intentado destruir políticamente. Sostuvo que con el acto se fortalece la defensa de la voluntad popular y al mismo tiempo se rinde homenaje a quienes a lo largo de la historia han luchado por al democracia, la libertad, la justicia y la soberanía.

López Obrador acusó a “una oligarquía neofascista” de adueñarse de las instituciones nacionales sin importarle el futuro ni la tranquilidad de México; “ante esta realidad fue acertado no solo rechazar la imposición sino renunciar a seguirles el juego del engaño y la simulación”.

Hizo notar que el grupo gobernante del país atenta contra el interés de la mayoría. Puso por ejemplo el aumento al diesel, la gasolina y la leche subsidiada. Dijo que prepara un proyecto para que en el Distrito Federal se mantenga el precio de 3.50 pesos la leche subsidiada y no de 4.50.
La llegada de AMLO al Zócalo
Diez minutos antes de las cinco de la tarde Andrés Manuel López Obrador llegó al zócalo de la ciudad de México donde en unos momentos rendirá protesta como “presidente legítimo” el país.
El ex candidato presidencial entró a la Plaza de la Constitución a pie acompañado por Alejandro Encinas y Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno y jefe electo respectivamente.
En su trayecto saluda a la multitud que lo recibe con gritos que respaldo.
El Tabasqueño se encuentra a un costado del templete donde ya lo esperan los 12 integrantes de su gabinete.

¿Es delito o no la autoproclamación de AMLO?

Buscando notas referentes a la autodesiganción de López Obrador como presidente legítimo de México, me encuentro algunas al respecto en La Jornada y en El Excélsior:

El constitucionalista Raúl Carrancá y Rivas aseguró que ''No se comete ningún delito por el hecho de usar una bandera, envolverse en ella o colocarse una banda presidencial en el pecho; (López Obrador) puede proclamarse presidente legítimo y no tendrá ninguna consecuencia jurídica, porque no está usurpando ninguna función''.

Para cometer ese delito se requiere que una persona ostente un cargo o función que no le corresponde; por ejemplo, que yo me haga pasar como agente del Ministerio Público o representante de Hacienda, requiera documentos a una persona y con ese ardid me los presentasen; ahí sí estaría cometiendo usurpación de funciones.

''Lo que va a pasar este lunes, con la toma simbólica de posesión del llamado presidente legítimo, no implica violación a ninguna ley, es una manera de expresarse políticamente''.

Los juristas Ernesto Román Galán, Ana Laura Magaloni y José Barragán explicaron los alcances del artículo 250 del Código Penal Federal sobre la usurpación de funciones públicas. Para que se configure el delito de usurpación de funciones, además de asumir un cargo que en realidad no se tiene hay que ejercerlo a plenitud, señalaron especialistas en derecho constitucional.

Ernesto Román Galán indicó que: “Para que el delito se configure es necesario que la persona que ostente un cargo no conferido lo ejerza como lo establece la ley”.

El artículo 89 constitucional establece las funciones y obligaciones del Presidente de la República, entre las que se encuentran: promulgar y ejecutar las leyes que expida el Congreso de la Unión, y nombrar y remover libremente a los secretarios de Estado.

Por lo tanto, concluyó, mientras no se intente ejecutar esas funciones, el individuo que se haga pasar por Presidente de la República no estará incurriendo en usurpación de funciones.

Además, el especialista añadió, la Constitución Política establece claramente en su artículo 83 que el Presidente entrará en funciones el 1 de diciembre y no antes o después de esa fecha.

José Barragán, señaló que el acto de autoproclamación por parte del ex candidato perredista “puede ser tolerado y permitido en tanto que no pase de ser un sistema de gobierno simbólico”.

No obstante, advirtió que en el momento que deje de ser un acto simbólico y comiencen a “embarazarse las instituciones”, la ley sí prevé sanciones que van de uno a seis años de cárcel y una multa de cien a 300 días de salario, equivalente a 15 mil pesos.

Y respecto al uso de los símbolos patrios, Barragán apuntó que mientras sean usados para ser honrados, como parte de una acción patriota, no habrá consecuencias legales.

AMLO: Algunas cifras sobre su autoproclamación de hoy

Hoy es el día, 20 de Noviembre del año 2006, en que Andrés Manuel López Obrador se proclame presidente "legítimo" de México.

Veamos algunas cifras interesantes que hizo la encuestadora GEA/ISA:

- Tres de cada cuatro mexicanos (73 por ciento) están en desacuerdo con el hecho de que Andrés Manuel López Obrador asuma y se haga llamar “presidente legítimo” de México, mientras que sólo dos de cada diez (22 por ciento) respaldan su autonombramiento.

- El repudio al intento de los legisladores del PRD y de los simpatizantes de López Obrador de impedir que Felipe Calderón tome protesta como Presidente de la República el 1 de diciembre es, prácticamente, generalizado: ocho de cada diez mexicanos no están de acuerdo con ello, mientras que únicamente 11 por ciento de la ciudadanía avala esa decisión.

- En febrero de este año, cuando la campaña de López Obrador iba viento en popa, su popularidad era elevadísima: 63 por ciento de los ciudadanos tenía una buena imagen de él y sólo 19 por ciento tenía una percepción negativa.
- Su saldo positivo entonces era de 44 puntos. Nueve meses después, se ha convertido en el político con peor imagen en el país. Las opiniones negativas han llegado a 57 por ciento, y ya duplican a las positivas, que están en 29 por ciento. El saldo negativo es de 28 puntos. Se trata de un vuelco espectacular de 72 puntos: perdió los 44 del saldo a favor y ganó 28 negativos.

Nota completa.

Vaya derrumbe político, es impresionante como ha despilfarrado gran parte del capital político en tan solo pocos meses basándose solamente en su instinto y sin permitir autocrítica.

Ya veremos mas adelante como sigue toda esta payasada del autonombramiento.

7 nov 2006

AMLO: la hora de la soledad

Razones

Por: Jorge Fernández Menéndez

AMLO: la hora de la soledad

Dice el cantante Fito Páez que la soledad es una droga dura. Tiene razón. Lo sucedido el viernes cuando López Obrador dio a conocer su "gabinete", lo refleja. Ya semanas atrás, la estrepitosa derrota de Tabasco, donde perdió 20 puntos en dos meses, había sido la señal de que su estrategia era un fracaso. Esta misma semana, cuando intentó treparse a la movilización de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, los oaxaqueños lo dejaron hablando solo en el Hemiciclo a Juárez. Para la conformación de su "gabinete" no encontró un solo político de peso que quisiera acompañarlo. La hora de la soledad, de empezar a pagar las cuentas, ha llegado y, para colmo, ese proceso apenas comienza en el caso de López Obrador.

Hay muchas cosas notables entre los nombres que dio a conocer el viernes el ex candidato, pero de esos seis hombres y seis mujeres no hay uno solo que no haya sido su colaborador, que no pertenezca al equipo de incondicionales. La mayoría, incluso, han sido los miembros más oscuros del gobierno capitalino: Raquel Sosa, Bertha Luján, Claudia Sheinbaum, Bernardo Bátiz, José Agustín Ortiz Pinchetti, Asa Cristina Laurel, Laura Itzel Castillo: ninguno de esos nombres conlleva, siquiera, un sello de mínima eficiencia en el cumplimiento de sus responsabilidades.

Sosa tiene como único mérito su amistad con el tabasqueño, su desempeño en el Gobierno del Distrito Federal pasó, en el mejor de los casos, desapercibido; Bertha Luján fue una contralora a modo; Sheinbaum no hizo nada por el medio ambiente en la ciudad, pero como responsable de las grandes obras públicas del lopezobradorismo le debemos obras inconclusas y marcadas por el secreto fiduciario para que nadie pueda saber cómo y en qué se gastó el dinero (pero eso le sirvió para establecer los grandes acuerdos con muchos constructores que financiaron la campaña de López Obrador y se espera que ahora financien su nueva aventura); Bátiz ha sido un desastre como procurador capitalino: ¿qué mejor ejemplo que la incapacidad para encontrar a los asesinos del ingeniero Blamer, aquellos del famoso BMW blanco que se les ha esfumado a sus agentes?; Laurel, que en sus ensayos académicos criticó siempre el sistema de salud pública, cuando lo tuvo en sus manos lo llevó a la peor condición de su historia reciente; Laura Itzel es una mujer respetable, pero el padre, Heberto Castillo, hubiera detestado la forma en la que Laura Itzel permitió innumerables actos de corrupción en los permisos para construcción en la capital. Se podría seguir con todos y cada uno de los "designados", quizá con la excepción de Ortiz Pinchetti, pero no tiene sentido continuar con una lista que sólo representa una extensión de lo peor del lopezobradorismo, un movimiento cuyo deterioro se refleja, mejor que nada, en la intolerancia del sucesor de López en el DF, Alejandro Encinas, que cuando el viernes un grupo de vecinos, de los pobres a quienes su gobierno dice representar, se quejaron porque en el distribuidor vial de Tasqueña (una obra inaugurada, una vez más, a las apuradas y sin concluir) no hay cruces peatonales, los ignoró, declaró que él "de lengua se comía un plato" y abandonó presuroso el lugar rodeado de guaruras.

Sin embargo, se pueden realizar varias lecturas interesantes viendo quiénes no están en esa lista. Por principio de cuentas no está uno solo de los nombres que se manejaron en la campaña: ninguno de ellos quiso aceptar la propuesta de López Obrador para integrarse a su presidencia "legítima". Bueno, no están ni siquiera la mayoría de los integrantes de su equipo proselitista. No hay nadie que represente alguna corriente perredista fuera de la encabezada por René Bejarano, que tiene presencia sólo en la capital del país. Pero el Partido de la Revolución Democrática no figura, como no figuró en la campaña, en la nueva estructura de AMLO.

Si el PRD no está presente en ese equipo es más comprensible aún que no estén, tampoco, sus aliados: pese a lo que se dijo, no hay una sola figura de los partidos que conformaron la coalición Por el Bien de Todos. No hay representantes de Convergencia ni del PT, tampoco de sectores de la izquierda independiente, mucho menos ex priistas o panistas con una carrera propia.

Uno de los datos más significativos es que ni uno solo de los designados es siquiera conocido fuera de la capital del país. Ninguno viene de la política estatal, ninguno representa a alguna fuerza en el resto de las entidades de la República. Ninguno, tampoco, tiene relación con los gobernadores perredistas de Guerrero, Zacatecas, Michoacán o Baja California Sur. No hay dirigentes ni de los estados ni de las universidades ni de los sindicatos ni de los centros empresariales ni de los medios de comunicación. Tampoco especialistas reconocidos en ninguno de los principales ámbitos de la vida nacional.

¿Qué se podría esperar de un equipo que no es representativo de la pluralidad política, social y cultural del país e incluso de su partido o de la alianza que impulsó la candidatura de López Obrador y que no está integrado por dirigentes políticos o sociales y tampoco por especialistas? Sólo lealtad absoluta al "líder". Eso es lo que buscó López Obrador, sabiendo que le ha llegado la hora de la soledad, incluso entre los suyos. Irá ahora, con este grupo, al acto del 20 de noviembre, mismo que nadie va a obstaculizar porque significa la culminación del ridículo, de la autoinmolación de un dirigente que ha dilapidado de la forma más insensata su capital político. Después del 20 de noviembre, de la llegada al poder de Felipe Calderón y de que Marcelo Ebrard asuma el gobierno del Distrito Federal, ese grupo irá cayendo en el olvido.

Con todo, puede haber una buena noticia. El que López Obrador se haya llevado a todo ese grupo de desprestigiados ex funcionarios del Gobierno del Distrito Federal, implica que ya no estarán en el gobierno de Marcelo Ebrard. Allí tiene éste una oportunidad para iniciar un camino nuevo, con gente más capaz y preparada, mirando al 2012.

Felipe, bombas y resorteras

Itinerario Político
Ricardo Alemán
07 de noviembre de 2006
Los comunicados guerrilleros demuestran que su activismo a favor de la APPO va más allá de la simpatía y la solidaridad.

Por su contraste, por el ridículo papel de la fuerza pública en el conflicto de Oaxaca, las imágenes parecen salidas de una tira cómica. La policía federal enfrenta a los rebeldes de la APPO -que emplea bombas molotov como arma de protesta-, con resorteras cargadas con canicas de cristal. De caricatura. En tanto, en el DF grupos guerrilleros se acreditan los estallidos de tres artefactos -de un total de cinco localizados por la policía- en el TEPJF, en el PRI, dos en instituciones bancarias -una de ellas cercana al IFE-, y uno más sin estallar en una tienda de la cadena Sanborns.

Resorteras contra bombas; son bombas molotov o bombas químicas, en los dos casos de fabricación casera, que además de la destrucción física llevan un mensaje de miedo y una amenaza de desestabilización contra las instituciones del Estado mexicano.

La tarde de ayer los bombazos fueron reivindicados por el Movimiento Tendencia Democrática Revolucionaria, desprendimiento del EPR y red guerrillera que aglutina a Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos, Organización Insurgente 1 de Mayo, Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre y Brigadas Populares de Liberación, todos ellos con influencia en movimientos sociales radicales que operan en los estados de México, Hidalgo, Morelos, Guerrero y Oaxaca, entre otros.

Según fuentes de seguridad nacional, el Movimiento Tendencia Democrática Revolucionaria es el centro operativo que aglutina al resto de organizaciones guerrilleras que se han incrustado en movimientos sociales de todas esas entidades, en donde realizan proselitismo para su causa y que en las elecciones del 2 de julio se vincularon con candidatos locales de la coalición Por el Bien de Todos en sus respectivos centros de influencia y apoyaron la candidatura de López Obrador. Si bien es cierto que la APPO oaxaqueña se desmarcó de los bombazos en el DF, los propios grupos guerrilleros que reivindicaron los actos terroristas se vincularon con el movimiento de la APPO, al brindar apoyos logísticos, estratégicos y de movilización política.

Si bien nadie puede acreditar a la APPO los atentados de la madrugada del lunes en el DF, una revisión de los recientes comunicados emitidos por los grupos guerrilleros demuestra que su activismo a favor de la APPO va mucho más allá de una simple muestra de simpatía y de solidaridad. Más aún, los grupos guerrilleros hacen suyas las demandas de la APPO; que sea depuesto el gobernador Ulises Ruiz, que salga la PFP de Oaxaca, que "cese la represión" y que sean liberados los presos políticos. En pocas palabras, que los grupos guerrilleros responsables de los bombazos amenazan con trasladar al DF la ingobernabilidad, la inestabilidad política y con desplegar todo su arsenal político y militar, si el gobierno federal no deja en paz a la APPO. Es decir, si no dejan que hagan lo que les plazca.

Y si bien no existe una prueba contundente de que la APPO es parte de esos grupos guerrilleros, lo que sí se sabe es que el vacío de poder y la desestabilización en Oaxaca, la temerosa respuesta del gobierno federal -que con ineficaces llamados al diálogo y con resorteras enfrenta la mayor crisis política que ha conocido-, y la polarización política producto de la contienda electoral del 2 de julio han creado un clima inmejorable para la expresión violenta de los grupos guerrilleros que salieron en defensa de la APPO.

Está claro que tanto la crisis que se vive en Oaxaca como los bombazos en el DF tienen un hilo conductor; no sólo empañar la toma de posesión de Felipe Calderón, sino mostrar que el nuevo gobierno enfrentará un clima de inestabilidad general, que va más allá de Oaxaca. En pocas palabras, que la crisis de Oaxaca que no resolvió el gobierno foxista se extenderá al DF en el gobierno calderonista.

¿Por qué el Tribunal Electoral y el PRI? Porque el TEPJF fue el responsable de validar el triunfo de Calderón. Uno de los mensajes va dirigido a esa institución a la que un sector social intenta responsabilizar del presunto fraude contra AMLO. El PRI, a su vez, es el partido que se empeña en sostener en su cargo a Ulises Ruiz, responsable de la crisis que se vive en esa entidad, y cuya cabeza es o era el centro del litigio. De esa manera, al atentar contra el Tribunal Electoral y el PRI, el mensaje de los autores de los bombazos vincula la crisis de Oaxaca con el gobierno de Calderón, gestión que arrancará el 1 de diciembre próximo, dentro de 24 días.

Lo cierto es que son muchos los actores políticos que participan en el fermento del clima de inestabilidad. La APPO insiste en que si no cae Ulises Ruiz, caerá Calderón. La APPO rebasó todos los límites tolerables y a la inestabilidad creada se suma el activismo del "legítimo", quien también se empeña en el fracaso y derrumbe del gobierno de Calderón. Al montarse en las acciones de inestabilidad política y social en Oaxaca, el PRD le apuesta al clima propicio para el surgimiento de actos terroristas como los bombazos. Juegan con fuego. La sensatez no aparece por ningún lado, mientras que en el colmo del ridículo, el PRD imagina un nuevo complot, ahora de la derecha.

6 nov 2006

Cinco grupos guerrilleros se adjudican los bombazos

Son cinco los grupos guerrilleros que se adjudican la responsabilidad de colocar las bombas que estallaron en la ciudad de México. Los grupos son Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos, la Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo, la Organización Insurgente 1 de Mayo, así como la brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre y las Brigadas Populares de Liberación.
¿Qué es lo que piden? Nada mas la salida de Ulises Ruiz y de la PFP de Oaxaca. Ah, también la presentación inmediata de los desaparecidos, la libertad de los presos de Atenco y Oaxaca y el castigo a los represores violadores y torturadores que han atacado a activistas sociales en todo el país.
Estos son algunas frases interesantes de su nota.
“Sirva este mensaje para advertir contra todo intento gubernamental de usar nuestro arsenal político militar como pretexto para generar psicosis en la ciudadanía y seguir reprimiendo a las diversas organizaciones y movimientos civiles pacíficos”.
“Nuestro accionar político militar responde al compromiso asumido y a la convicción de replicar con la violencia revolucionaria a la violencia reaccionaría desatada por los señores del poder y el dinero'’.
Además indican que su “accionar se seguirá dirigiendo y ampliando contra las 40 principales empresas nacionales y transnacionales, así como contra las instituciones políticas y gubernamentales espurias”.
Esta última frase, ¿se les hace conocida?

Bombazos en México

Hoy en la madrugada se registraron tres explosiones simultáneas en la ciudad de México, cuyos objetivos fueron el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y en una sucursal del banco Scotiabank.

Afortunadamente los bombazos no cobraron víctimas ni heridos, solo fueron daños materiales.

Ya es preocupante este tipo de actos en México, ya comienza a ser más habitual que grupos que busquen desestabilizar al país se manifiesten por este medio. Esto antes lo veíamos solo por televisión cuando pasaban reportes de Medio Oriente y pensábamos que afortunados que éramos con vivir en México, lejos de situaciones como éstas.

Ahora por doquier tenemos conflictos: Oaxaca con la APPO, Michoacán y Acapulco por las ejecuciones, protestas por doquier contra Calderón.

Realmente este fin de sexenio será recordado por todas las cosas que se dejaron de hacer por parte de Fox, por andar nadando de “muertito” en todo el sexenio, que por crisis económicas. A cambio tenemos y tendremos por largo tiempo una severa crisis política, y no es toda la culpa de Fox si no de la clase política en general.

Por una parte el gobierno Federal solo atina a condenar los actos y que solo buscan atemorizar a la población. Por otra lado Leonel Cota, presidente del PRD, dice que sospecha de grupos violentos de la derecha. Hasta la APPO sale a condenar la explosión desligándose de la guerrilla mexicana como el EPR.

Mientras se arman las investigaciones, uno se pregunta, ¿a quien beneficia estos actos?

Mi punto de vista es que todo esto solo beneficia a quienes quieren la desestabilización del país, y obvio que esto es para echarle mas leña al fuego de la ingobernabilidad y venganza política, todo ello ligado al Frente Amplio Progresista, formado por el PRD, Convergencia y PT. Desde luego que no le creo a nada que diga el PRD, ellos siempre andan lamentándose y viendo complots por todos lados, menos de parte suya.

Ellos son los que manejan todos estos grupos ultrarradicales, profesionales de la revuelta, que buscan tumbar al naciente gobierno de Felipe Calderón, son los que prefieren ver incendiado al país a verlo gobernado por sus opositores.

Todo esto se me hace políticamente perverso, ¿son los políticos que nos merecemos?

Que tristeza por mi querido México.

30 oct 2006

Las otras barricadas: las de la corrupción

Tomado del periódico Excelsior.
Razones
Por: Jorge Fernández Menéndez
Al momento de escribir estas líneas, ya entrando la noche del domingo, la Policía Federal Preventiva aún no terminaba de recuperar el centro de la ciudad de Oaxaca y se habían dado algunos enfrentamientos importantes tanto en esa ciudad, como otros menores, con miembros de la APPO (en realidad de los organismos de superficie del EPR), en la capital del país. La noche, sin duda, será tensa, pero es difícil pensar en enfrentamientos generalizados: como hemos señalado en otras oportunidades, el EPR tiene en Oaxaca unos 300 militantes armados y otros 200 en el área metropolitana de la Ciudad de México. Independientemente de su lógica ultrarradical, esta organización parece haber aprendido algo de los hechos de hace diez años, cuando después de los ataques a Tlaxiaco y Huatulco fueron prácticamente desmembrados por las fuerzas de seguridad, un golpe del que sólo se recuperaron gracias al ahora diputado José Murat, quien sigue siendo la mano que mece la cuna en el conflicto oaxaqueño y, si no, ahí está la estrecha relación de Murat con Flavio Sosa para comprobarlo.

La asociación, aunque parezca tan contradictoria, del muratismo y el EPR, es un símbolo de la crisis que aqueja a Oaxaca y que, fuera de lo que ocurra en las próximas horas, después de que la PFP recupere el centro de la ciudad y los maestros previsiblemente regresen a clases hoy, confirma por qué el trabajo político en ese estado apenas comenzará cuando se den esas condiciones mínimas.

En la crisis de Oaxaca están metidas demasiadas manos y casi ninguna lo hace con un interés legítimo por el futuro de la entidad. Habrá un espejismo de orden en las próximas horas, después de la violencia y los enfrentamientos inevitables que van a ocurrir, pero será eso un espejismo que distará mucho de convertirse en realidad si no se actúa en forma política seria.

Algunos dirán que el presidente Fox cumplió su palabra y finalmente intervino en el estado y evitó que el conflicto cayera en manos de la siguiente administración.

Pero no es estrictamente así: el Presidente ordenó intervenir porque luego de los enfrentamientos del viernes ello era inevitable, sobre todo después de la muerte de un estadunidense, que fue mucho más determinante que la de catorce oaxaqueños (esa es la cifra oficial, en realidad, ha habido muchas más víctimas), luego de la exigencia formal presentada por el embajador Tony Garza. Pero, con o sin esa queja, era imposible seguir pensando que se podía continuar sin enviar la fuerza pública al estado. La Policía Federal Preventiva recuperará la ciudad, pero será a un costo mucho mayor al que se habría pagado si esa decisión se hubiera adoptado hace unos meses (o por lo menos hace unas semanas).

Vienen dos procesos muy complejos: por una parte, castigar a los dirigentes de la APPO que han cometido delitos graves. No puede haber impunidad en ese sentido, porque ello será la mejor garantía de que esos hechos se repitan en el futuro muy cercano. El corazón de la APPO está formado por militantes del EPR y perredistas de los grupos más radicales y también más corruptos. Ello no implica que, por ejemplo, ese corazón esté integrado por varios de los "dirigentes guerrilleros" que mostró, según documentos de "inteligencia", el gobierno de la entidad: si Ulises Ruiz y su gente creen que esa es información e inteligencia están perdidos y sólo por ese grado de ignorancia política se puede comprender por qué han perdido desde tiempo atrás la gobernabilidad del estado.

Lo cierto es que los grupos realmente pertenecientes al EPR ya aprendieron y difícilmente presentarán frente en forma abierta al gobierno federal, pero continuarán desafiándolo si no hay cambios notables en la entidad. Y ello tendrá que pasar por otro ajuste de cuentas, éste, con el gobierno estatal.

La administración de Ulises Ruiz oscila entre la soberbia y la ignorancia de una forma lastimosa: no ha habido ni siquiera una autocrítica sobre lo sucedido.

No sé si entre los acuerdos que se han tejido para tratar de encontrar una salida a la crisis esté incluida la licencia de Ruiz o no, pero por una simple razón de sentido común el primer interesado en que haya cambios políticos en el estado debería ser el PRI.

Lo sucedido es un certificado de que su capacidad política en la entidad, que ha sido uno de sus principales referentes electorales en el pasado, se ha perdido luego de ocho años de torpezas, soberbia y autoritarismo.

Mucho de lo que ocurre hoy en Oaxaca sólo puede explicarse por la resistencia de esos grupos a rendir cuentas con respecto a cómo utilizaron los recursos públicos federales destinados al gasto social mediante el ramo 33 del Presupuesto, que suma varios miles de millones de pesos y llevó, incluso, al ex gobernador Murat, a iniciar una controversia constitucional para evitar ser auditado por la Federación. Durante todo su sexenio y lo que va del de Ruiz, a pesar de las profundas diferencias personales que han surgido entre ambos (que no impiden, por ejemplo, que el yerno de Murat sea el representante del gobierno de Ulises en el Gobierno del Distrito Federal), no han rendido cuentas de los recursos que se les han entregado (98% del presupuesto del estado depende de recursos federales) y allí está el eje del conflicto.

Pero el hecho es que la Suprema Corte de Justicia ha dado la razón a la Federación y las mencionadas auditorías están en marcha y tendrán que informarnos a dónde fue esa enorme cantidad de dinero destinado a combatir la pobreza en uno de los tres estados más pobres del país.

El priismo, por supuesto, puede armar sus propias barricadas para defender al gobernador, pero será responsabilidad de éste, o más probablemente del próximo gobierno, desmontarlas, como se hizo ahora con las de la APPO, si se quiere, ya no sólo normalizar la vida del estado, sino incluso moralizar una vida y una dirigencia política que se ha pervertido por la corrupción institucionalizada.

Oaxaca 30 de Octubre

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Pide Senado a Ruiz que “reconsidere” dejar cargo

Reconoce Ruiz errores, pero no pedirá licencia

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29 oct 2006

Oaxaca: respuesta tardía

Itinerario Político
Ricardo Alemán
29 de octubre de 2006
Se debieron perder 15 vidas para decidir el uso de la fuerza

Por donde se le quiera ver, resulta indignante y ofensivo para los ciudadanos que depositaron el mandato en Vicente Fox, que el Presidente haya decidido la intervención de la fuerza pública en Oaxaca luego de 160 días de disturbios, de una violenta rebelión social que arrojó la muerte de 15 personas y que durante cinco meses convirtió al centro de la capital oaxaqueña en el territorio de una dolorosa guerra civil entre hermanos.

Debieron pasar poco más de cinco meses, 160 días; se debió perder el ciclo escolar para miles de niños y jóvenes, debieron perder la vida por lo menos 15 personas, se debieron secuestrar el zócalo oaxaqueño, estaciones de radio y canales de televisión; se debió derruir la economía de Oaxaca y el estado de derecho; se debió llegar a la ingobernabilidad y la inestabilidad política y social de esa entidad; y se debió convertir a Oaxaca en un foco de subversión en el que participan grupos sociales vinculados con guerrillas como el EPR, para que el presidente Fox decidiera el envío de la fuerza pública a Oaxaca.

Y no sabemos si la anunciada intervención policiaca resultará eficaz y se llevará a cabo en forma quirúrgica -como todos desearían-, o si terminará en un saldo aún más lamentable -porque enviamos estas líneas la tarde de ayer sábado-, pero lo cierto es que la respuesta oficial es tardía, insuficiente y como un recurso desesperado ante el fracaso del diálogo, la negociación y el ejercicio del gobierno. Hasta el final de su gestión, Vicente Fox demuestra que estuvo muy lejos del estadista y el gobernante capaz de entender su papel en la defensa de la vida y los bienes de las personas, en su misión como garante de la gobernabilidad y la estabilidad de la República, y como el verdadero jefe de las instituciones federales, esas que son responsables de hacer valer el respeto a la ley y la aplicación de la justicia.

Temor a la historia

¿Qué pasó con Vicente Fox? ¿Por qué su temor al uso de la fuerza pública? ¿Por qué la tardanza en una respuesta eficaz? El fracaso de la política en el caso de Oaxaca y las incapacidades mostradas por Vicente Fox para el ejercicio de sus responsabilidades como jefe de gobierno y de Estado, se explican por dos variables que, a querer o no, sintetizan al fracasado gobierno foxista. Nos referimos al temor de contaminar con el conflicto de Oaxaca el proceso electoral del pasado 2 de julio, y el temor de pasar a la historia como "un presidente represor". Los temores del presidente Fox están en el fondo de un conflicto cuyo desbordamiento hoy lo obliga a lo que se resistió durante cinco meses; al uso de la fuerza pública, una de las facultades del encargo que le encomendaron los ciudadanos desde julio de 2000.

Fox se resistió a meter la mano en el conflicto de Oaxaca, hace 160 días, porque sabía que el germen de esa protesta tenía un alto contenido político. Lo que era un legítimo reclamo del magisterio fue tripulado por los adversarios del gobernador Ulises Ruiz -enemigos locales y nacionales vinculados con el PRD, con Convergencia, y con ex gobernadores como José Murat-, que amenazaba con un vulgar cobro de facturas políticas y que empleaban como instrumento de presión el chantaje de "ensuciar" la elección presidencial del 2 de julio pasado. Y por supuesto que no se puede acreditar toda la responsabilidad al presidente Fox. Está claro que detrás del detonante del conflicto está la incapacidad política del gobernador Ulises Ruiz, quien en poco más de un año logró lo impensable: unificar a todos los sectores oaxaqueños, pero en su contra.

Cuando se habían superado los momentos políticos más explosivos en el terreno federal: la elección presidencial y la conflictiva etapa postelectoral; cuando era tiempo de atender la crisis de Oaxaca mediante una agresiva negociación política o mediante el uso de la fuerza pública -porque el centro de la capital oaxaqueña ya era tierra de nadie y era evidente la participación de grupos vinculados con guerrillas como el EPR-, el presidente Fox ofreció otro pretexto que mostró su temor a pasar a la historia como un "presidente represor". Dijo al diario The Wall Street Journal -a una pregunta sobre la ausencia de autoridad en Oaxaca-: "Cuando alguien rompe el orden institucional, aunque sea con la toma de una calle o carretera, el uso de la fuerza es legítimo. Sin embargo, en la sociedad mexicana no existe la cultura política para aceptarlo. Por eso no se lleva a cabo".

El 21 de agosto pasado, a propósito de esa declaración del Presidente, preguntamos en este espacio: "¿No está lista la sociedad mexicana para aceptar el legítimo uso de la fuerza pública? ¿No será que es el Presidente el que no está listo para entender el papel y la responsabilidad que asumió el 1 de diciembre de 2000 al protestar como Presidente?". Y concluimos así: "Si Fox no quiere emplear la fuerza pública contra aquellos que mediante la violencia pretenden cambiar el orden institucional -sean o no justas sus demandas-, lo único que consigue es estimular que sea la fuerza, la violencia, el chantaje, lo que valga para resolver las controversias. No se intervino en Oaxaca, para no contaminar la elección federal, luego para no contaminar la crisis postelectoral. Y ahora porque ´la sociedad no está preparada´. ¿Entonces qué? ¿Esperaremos a que venga el Espíritu Santo? Al tiempo".

Fracasa la política

Era importante el ejercicio de memoria, porque a la distancia es posible entender el tamaño de la irresponsabilidad de los gobiernos municipal, estatal y federal, en el caso Oaxaca, cuya carga compartida -por omisión o comisión-, hizo posible que la crisis oaxaqueña llegara al nivel máximo de violencia, de ingobernabilidad e inestabilidad política y social; que se empujara a Oaxaca no sólo a un mayor atraso educativo y social; a la destrucción de su economía y a una vergonzosa e insultante -insultante y vergonzosa por las ambiciones de poder de las partes en conflicto-, guerra civil entre hermanos.

En el fondo ese es el saldo más doloroso: que la política, el arte de hacer posible la convivencia entre las sociedades, haya sido el catalizador de la destrucción del tejido social en Oaxaca.

Pero ahora si, una vez que el más pobre de los estados de la Federación fue llevado a la ruina educativa, económica, social y política; una vez que fue convertido en el mejor ejemplo de la incapacidad de los tres niveles de gobierno, del fracaso de la política, ahora sí esos mexicanos en quienes "no existe la cultura del uso de la fuerza pública", tendrán que tragarse el uso de la fuerza pública. Ahora sí tendrán que entenderla, cuando hace dos, tres o cuatro meses el uso de esa fuerza pública pudo evitar la muerte de 15 personas, la quiebra económica del estado, el rezago educativo y cuando se pudo haber dado una muestra de grandeza para gobernar. Eso no lo entienden los hombres de poder, porque no pasa por sus ambiciones políticas y económicas.

Los señores Ulises Ruiz y Vicente Fox -en tanto mandatarios estatal y federal, respectivamente-, son los responsables director del entallamiento de la crisis y de que esa "papa caliente" creciera sin control hasta los niveles que alcanzó, Pero en el otro bando, son muchos los responsables de atizar el fuego de una hoguera que terminó en la anarquía total. Nos referimos a los líderes sindicales, en este caso del magisteriales; a los líderes sociales, como los de la APPO y, por supuesto, a los líderes de partidos políticos, como el PRD y Convergencia. Esos tres frentes del conflicto son el punto de origen y en los tres casos las reivindicaciones de Oaxaca están lejos de ser el motor de la crisis, porque el corazón de todo está en las disputas políticas, de poder y de dinero público. El control de Oaxaca como territorio político, y el uso de los dineros públicos, son los puntos en disputa.

Pero tampoco termina ahí la responsabilidad. En buena medida el conflicto se dejó crecer porque el naciente gobierno de Felipe Calderón se negó a una salida política, para garantizar de esa manera una alianza de futuro con el aún poderoso PRI. El PRI se negó a la caída de Ulises Ruiz, porque perdería una plaza en la geometría territorial del poder. El PAN, el gobierno de Fox y el equipo de Calderón se paralizaron para no romper con esa alianza. Ese acuerdo de poder arrastró a una institución del Estado mexicano que habría sido fundamental para encontrar una salida: al Senado de la República, que terminó en remedo de su propia historia. En pocas palabras, más allá de lo que significaba y significa la crisis para los oaxaqueños, el PRI defendió una posición de poder, el PAN defendió su alianza con el PRI, y el PRD estimuló la crisis y la caída de Ulises Ruiz, en su ambición de lograr otra plaza de poder y para saciar su sed de venganza política. Esa es la vergonzosa grandeza de la política mexicana y, por supuesto, de los políticos mexicanos.

APPO, maestros y guerrilla

Pero el de la intervención de la política en el grave conflicto que vive Oaxaca debe ser visto como un efecto, resultante de la causa. El origen debe buscarse en una doble descomposición social aderezada con el germen de los grupos guerrilleros que operan en Oaxaca. Como todos saben, la protesta partió de un reclamo legítimo del magisterio por lograr la retabulación salarial. Pero no era el reclamo anual, sino que en realidad se trataba de un "dardo envenenado". Detrás del magisterio operaban grupos políticos como el PRD, Convergencia y resentidos del PRI que pretendían cobrar la factura que significó la llegada al poder de Ulises Ruiz.

Sabedor de lo que había detrás de la protesta del magisterio, el gobernador Ulises Ruiz lanzó la policía a los maestros que, fortalecidos por los grupos vinculados con la guerrilla -y que crearon de inmediato la APPO-, cambiaron de inmediato su demanda. Pidieron la cabeza del gobernador Ulises Ruiz, olvidaron toda otra reivindicación, y con adiestramiento propio de una guerrilla urbana se propusieron el secuestro del centro de Oaxaca. Si bien en los primeros meses del conflicto no aparecieron armas de fuego entre los militantes de la APPO y del magisterio, la violencia se desató a través de la instalación de barricadas, del secuestro de estaciones de radio y canales de televisión, y de la virtual instauración de un estado de facto, en donde se violaron derechos al libre tránsito y se instauró la ley por propia mano.

La APPO y el magisterio crearon un estado de excepción mediante prácticas ilegales y hasta delincuenciales, que reclamaban la caída de un gobierno que, nos guste o no, es un gobierno legalmente constituido. Fueron muchas las voces que se alzaron para reclamar la renuncia de Ulises Ruiz, no sólo por sus desaciertos políticos, por sus pillerías, sino hasta porque tiró un centenario árbol del zócalo de la capital oaxaqueña. En efecto, Ulises Ruiz es acaso el peor gobernante en ejercicio, el más cuestionable, el más repudiado por sus gobernados, pero las prácticas empleadas por la APPO y el magisterio resultaron igual de cuestionables y de atentatorias de la vida de los oaxaqueños y de sus libertades fundamentales.

La APPO y el magisterio se propusieron la desestabilización política y social de Oaxaca -y hasta lo anunciaron de manera pública-, para alcanzar su objetivo fundamental: la caída del gobierno de Ulises Ruiz. Todo ello sin que intervinieran las fuerzas públicas locales o federales, a pesar de que se cometían delitos graves, y de que aparecían indicios de que la guerrilla oaxaqueña estaba detrás.

La estrategia, consistente en mostrar a todo el que quisiera verlo, que era patente e insostenible la ingobernabilidad y la inestabilidad política y social -y que hay que insistir, contó con la apatía de los gobiernos federal y estatal, y de los centros reales de poder-, no fue más que una medida de presión extrema, ilegal, que buscaba la caída de un gobierno que -además de sus incompetencias-, rompió con el reparto de dinero público para grupos sociales.

La ausencia de poder, la inútil negociación a la que convocó la Secretaría de Gobernación -que no era más que un espacio para negociar impunidad-, y los vacíos de autoridad que se crearon en Oaxaca, dieron como resultado que los espacios fueran ocupados por los grupos radicales de la APPO y del magisterio, a la aparición de tácticas bien identificadas con la guerrilla y a que ganara terreno lo más radical de esos grupos. Aparecieron luego las armas de fuego en manos de los inconformes, la instauración de un verdadero estado de excepción y la anarquía en su plenitud.

La refriega del pasado viernes -en donde perdieron la vida cuatro personas, una de ellas un periodista estadounidense-, en donde aparecieron armas de fuego en los dos bandos en disputa, no fue más que la confirmación de que la guerra civil a la que se empujó a Oaxaca había llegado a un punto extremo, insostenible, en un territorio en donde la vida no vale nada, porque no hay autoridad digna de respeto, y en donde los intereses reales están muy lejos de las balas. ¿Quién, de los dos bandos, pagará por la ruina de Oaxaca? Al tiempo.

Entra la PFP a Oaxaca

Principales encabezados de los diarios de hoy.

La Crónica de Hoy
Tras 5 meses y 14 muertes la fuerza federal llega a Oaxaca
Entreguen Oaxaca o la tomamos: SG
El Ejército y la PFP van por Oaxaca 161 días después
Alista PFP control de Oaxaca
Llega la PFP... y la APPO se repliega

Tuvo que haber la nota de que murió un extranjero, para este caso un americano, para que Fox decidiera enviar la fuerza pública a Oaxaca después de 160 días de crisis y de 14 o 15 muertes en esta entidad. En una clara respuesta tardía, muy tardía.

Cuanta razón tiene Crónica: La cuenta que cobrará la historia no será como la del 68. No será un juicio por el exceso ni por el autoritarismo. Será por la demora para actuar. Hizo falta que un estadunidense muriera para activar a la fuerza pública. Para describir a los responsables de que la situación cobrara la magnitud a la que ha llegado hay un término: pusilánimes, los señores de alma pequeña.

No cabe duda, Foxilandia es otro país muy diferente al México actual.

Cruz Azul se enfila a la calificación

Apertura 2006 Jornada 15.

Cruz Azul 1- 0 Jaguares.

Buen triunfo de local, aunque al final un poco tenso con el Jaguares en busca del empate al ver que Cruz Azul no fue tan contundente como deberia después de fallar múltiples oportunidades claras de gol.



Es el cuarto triunfo en fila gracias a un golazo de media distancia de Richard Nuñez al cierre del primer tiempo.



En el segundo tiempo hubo oportunidades claras por parte de Rafael García, Chelito, Nuñez y dos mano a mano de Sabah que el "Gato" Ortiz logró atajar espectacularmente, si no, el marcador hubiese sido mínimo por diferencia de 3 goles a favor.

Y también por poco Jaguares empata con un gran cabezado del ex cruzazulino Juan de Dios Hernández pero el atajadón del Conejo impidió que se anidara en las redes.



Me parece que Cruz Azul está jugando inteligentemente, tiene buen manejo de lostiemposenel aprtido y se adapta bien a las circuntancias del encuentro. Tanto el partido anterior con el Veracruz y ahora con Chiapas fue paciente, aguantó bien al contrario y después dominó tácticamente al rival.

Me parece muy correcta la inclusión en la titularidad de Domínguez, Chávez, García y Ortiz, le han dado un buen ajuste al juego de equipo. Julio César Domínguez con su juventud le ha ganado la partida a jugadores de experiencia como Adrían Sánchez y Héctor López en la central, y le ha proporcionado buena solidez a la defensa al equipo, quizá el único pero que tiene es que no sabe sacar el balón jugando desde el fondo y recurre frecuentemente al rompimiento. Nada grave.

Rogelio Chávez también se ha ganado la titularidad a pulso en la lateral izquierda, también a expensas del veterado Alberto Rodríguez y de Adrián Cortés. De buena marca, veloz, punzante y con buen manejo de balón ha dado buen vitalidad al lado izquierdo. Lo mejor es que ha dejado a un lado las novatadas y se ha portado como si fuera un jugador de experiencia.

Rafael García ha aprovechado magníficamente las lesiones de José Alberto Hernández e Israel López, ocupando el lado izquierdo del medio campo y haciendo que Gerardo Torrado se vaya al centro como contensión puro. Esto le ha proporcionado muy buena solidez al medio campo con recuperación y toque, aunado a la gran temporada que está cuajando Torrado.

Por último, Luis Alberto Orozco también le ha dado un buen refresco al juego del equipo desde su posición como centro delantero, su altura y buena protención del balón le permite al equipo jugar un poco mas vertical y esperar las incorporaciones del Chelito y de Nuñez. Su labor de sacrificio pone en aprietos la titularidad de Sabah a pesar de los nueve goles de éste. Tácticamente es mas versátil Orozco que Sabah, pero tampoco se puede olvidar que es mejor rematador Sabah aunque contra Jaguares estuvo errático.

Cruz Azul todavía puede escalar mas lugares en la tabla general, tener un buen cierre de torneo para poder aspirar a hacer algo importante en la liguilla por el título. Veremos que sucede en este cierre del torneo para ver a que aspira el equipo.
Fotos tomadas de mediotiempo.com

20 oct 2006

Animales gay ¿antinatural?

Hoy encuentro esta nota sobre la exposición sobre la homosexualidad en los animales del Museo de Historia Natural de Oslo.
La exposición trata de dismitificar la homosexualidad en general.
Aqui pongo la nota completa:
El Museo de Historia Natural de Oslo abrió la exposición la semana pasada y ha tenido buena acogida, aunque no entre las familias.

Organizadores de la exhibición recibieron críticas e, incluso, una de las personas que se oponía a la muestra dijo que los creadores serían "quemados en el infierno".
La homosexualidad se ha observado en 1.500 especies y, en 500 de ellas, el fenómeno está bien documentado.

La exhibición que se ha titulado "¿En contra de la naturaleza?" incluye fotografías de dos jirafas de género masculino "apareándose".

Así mismo, se pueden ver imágenes de monos del mismo género estimulándose entre sí y dos ballenas frotándose mutuamente.

"La homosexualidad es un fenómeno común y extendido en el mundo animal", plantean los organizadores.

"No sólo se observan relaciones sexuales de corta duración, sino relaciones que se prolongan en el tiempo, incluso se establecen vínculos que pueden durar toda la vida de quienes lo conforman".

Voceros del museo aseguran que es la primera exposición de su tipo en el mundo, una exhibición que toca un tema que ha sido un tabú.

Agregan que, frecuentemente, el acto sexual entre animales -como entre los seres humanos- es más un asunto de placer y disfrute que de reproducción. Esta idea se aplica tanto a animales del mismo sexo como de sexo opuesto.
"Especies bisexuales"
Mientras para algunos la homosexualidad pudiese contradecir los fundamentos de la evolución, los científicos que forman parte de la organización de la muestra dicen que el fenómeno no causa daño y en realidad podría ayudar en ciertas circunstancias.

En ocasiones una pareja de aves machos podrían empollar huevos donados por un ave de género femenino.

En el caso de los flamencos, "dos machos pueden ocupar un territorio más extenso que una pareja normal, lo cual permite que un mayor número de polluelos nazcan", dicen quienes concibieron la muestra.

En algunas colonias de pingüinos, una de cada diez parejas podría ser del mismo género, mientras que "en algunos animales toda la especie es bisexual", como el chimpancé bonobo, se asegura en el exhibición.
Algunas muestras de rechazo se han visto en la exhibición. Un asistente estadounidense dijo que la exposición era un ejemplo de "propaganda invadiendo el mundo científico".

Meter Bockman, un zoólogo quien contribuyó con la puesta en marcha del proyecto, admitió que "hay motivaciones políticas".

En Noruega hay un deseo por parte de los museos públicos de servir como plataformas para "mostrar la verdad" y "presentar temas controversiales y que suelen esconderse debajo del tapete".

Representantes del museo dijeron que uno de los objetivos es "ayudar a desmitificar la homosexualidad. Con esta muestra nosotros buscamos rebatir todos los argumentos que señalan que el comportamiento homosexual es un crimen en contra de la naturaleza".

30 ago 2006

No hubo fraude ni habrá anulación

Jorge Fernández Menéndez
No hubo fraude ni habrá anulación

Nada cambió. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó el triunfo de Felipe Calderón el 2 de julio pasado. La diferencia del resultado final, pasadas las 375 impugnaciones, dos conteos adicionales de votos y muchas palabras vacías después, resultó ser apenas una centésima de punto porcentual respecto del que se había dado a conocer el 6 de julio pasado cuando concluyó el conteo distrital del IFE. La diferencia entre Felipe Calderón y López Obrador se mantiene exactamente igual: 0.58%, equivalente a 240 mil votos en favor del panista.

Ello no sólo confirma el triunfo de Calderón sino también que no hubo ni dolo ni fraude, como sostuvo la resolución del Tribunal; que la labor del IFE fue más que meritoria (en un proceso en el cual participaron libremente un millón de ciudadanos elegidos en forma aleatoria; que el margen de error entre el cómputo del IFE y el final, luego de la revisión del Tribunal haya sido de apenas una centésima de punto, es un hecho que debe destacarse) y que hemos perdido casi dos meses en una lucha política destinada, solamente, a complacer los caprichos de un aprendiz de caudillo. Se argumentará que falta la calificación de la elección. Es verdad, pero de la misma manera que el Tribunal desechó la exigencia del voto por voto que se ha convertido en consigna del lopezobradorismo (una consigna tan endeble como los argumentos presentados para sustentarla, porque la coalición no impugnó ante el Tribunal todas las casillas, sino sólo las que había ganado Calderón, lo que hizo imposible el cumplimiento de su principal demanda), de esa manera deberá, con base en sus propias resoluciones, desechar la solicitud de anulación. No hay elemento alguno que pueda justificar esa demanda. Incluso López Obrador la enarboló sólo después de que perdió los comicios, nunca antes de la jornada del 2 de julio.

La lógica impone que la calificación se resuelva en horas y con ello termine este proceso que ha sido tan desgastante para todos los involucrados y, sobre todo, para una sociedad que no entiende qué está pasando o que ha sido engañada por un candidato que no acepta perder.

No hay elementos para la anulación de los comicios: la tesis de que hubo una "campaña negativa" contra López Obrador se cae por su propio peso. López Obrador recibió apoyos y tuvo adversarios, como todos los candidatos. El de la coalición Por el Bien de Todos fue calificado como un peligro para México (los hechos posteriores parecen confirmar esa afirmación) y él construyó enormes mentiras, sin sustento alguno, como que Felipe Calderón había apoyado el Fobaproa o una mentira aún mayor, como el famoso caso Hildebrando. La publicidad gubernamental se retiró 40 días antes de la elección. Fue López Obrador quien no quiso ir a reunión alguna con empresarios, el que los acusó de defraudadores fiscales en forma generalizada, quien no aceptó ir al primer debate. Se ha dicho que Calderón se benefició de los programas sociales del gobierno, pero resulta que encuestas como la de Parametría demuestran que aproximadamente 70% de los favorecidos por Oportunidades votaron por otros partidos. Se ha dicho que López Obrador sufre, pobre hombre, un "cerco informativo", y resulta que nadie gastó más que él en medios durante la campaña, nadie tuvo más espacios y spots, y ningún otro candidato tuvo tanto tiempo de cobertura. Del 2 de julio hasta hoy, ni remotamente Calderón ha tenido en los medios el espacio de López Obrador: si cada vez que habla se hunde, no es responsabilidad de los medios. No hay causal para anular la elección, López Obrador lo sabe y, por eso, desde días atrás se ha dedicado a insultar al Tribunal Electoral y a sus integrantes, resucitando incluso la tesis del golpe de Estado cuando, paradójicamente, quien intenta realizarlo es él mismo. Para un hombre que se dice conocedor de la historia, como López Obrador, la comparación es terrible, pero su actitud se parece mucho más a la de un Victoriano Huerta que a la de un Emiliano Zapata.

Ello ha llevado a una actitud esquizofrénica al perredismo, que no sabe si está en vísperas de lanzarse a la resistencia civil o de reiniciar el camino de la política. Su caudillo los quiere llevar en la primera dirección, sus instintos, en la segunda. Así, mientras Manuel Camacho dice, en una actitud chantajista, que si no se anulan las elecciones "encabezaremos un movimiento que no reconocerá las instituciones del país", todos sus diputados y senadores las reconocen y se incorporan a ellas; mientras, su discípulo, Marcelo Ebrard, se dispone a asumir el gobierno de otra institución, el del DF, y le ordena a sus futuros delegados que pidan mayores partidas presupuestales a esa otra institución que es el Congreso. En tanto López Obrador desconoce al Tribunal, su principal operador electoral, Horacio Duarte, reconoce que construyó con errores las impugnaciones, pero se queja de que entonces el TEPJF actuó con un criterio "letrista", o sea que se queja de que un tribunal haya actuado respetando la letra de la ley.

Y la vida política sigue. El Congreso ya se instaló, ya se conformaron las bancadas y sus liderazgos, ya hay autoridades legislativas (Jorge Zermeño entre los diputados, Manlio Fabio Beltrones en el Senado), ya los aliados del PRD han comenzado a recorrer su propio camino: Convergencia con sus grupos en el Senado y la Cámara de Diputados, el PT negociando para conformar el suyo, lo mismo que Alternativa. Ya hay algunas negociaciones para la agenda legislativa. Saldrá en horas la calificación electoral y López Obrador se va a quedar cada día más solo, chantajeando con la violencia, acompañado por los grupos más radicales y los políticos desempleados, como Camacho o Muñoz Ledo (pero lo suficientemente ricos como para no tener que trabajar, en algunos casos, desde 1994).

29 ago 2006

¿Y el fraude?

Itinerario Político
Ricardo Alemán
29 de agosto de 2006
¿Y el fraude?
Lo difícil era asumirse como un demócrata y reconocer los errores; acaso por eso no transitaron ese camino

A l resolver los 375 juicios de impugnación que presentaron la coalición de AMLO y el PAN sobre la elección presidencial, el TEPJF prácticamente confirmó la inexistencia del presunto fraude electoral, por lo menos en sus etapas de emisión y recuento de los sufragios y, sobre todo, en la participación ciudadana para hacer posible la jornada electoral. Restan la valoración de las causales abstractas, la validación o no del conjunto de la elección y la declaratoria de ganador.

A estas alturas, según los resolutivos del TEPJF, ni en el recuento parcial de votos ni en la revisión de los 375 juicios de impugnación aparece el supuesto fraude. Eso sí, están presentes fallas, irregularidades normales y hasta vacíos legales de toda elección Y si a juicio de la máxima autoridad electoral no fue posible que la coalición impugnadora demostrara la existencia de tal fraude, lo que veremos en los próximos días será la declaración de Calderón como presidente electo. Además se confirmará que AMLO y su coalición recurrieron a un grosero montaje mediático, de altísimos costos políticos, que habrá minado la esencia de la democracia electoral: credibilidad y confianza en las instituciones.

Quedará claro que el camino más fácil y de mayor rentabilidad mediática fue el seguido por López Obrador y sus fieles, el de sembrar la duda sobre la validez de la elección presidencial y responsabilizar del presunto fraude a las instituciones electorales. Así, a la lista de supuestos "perversos" que se habrían confabulado para arrebatarle a AMLO el "triunfo legítimo", se sumará el Tribunal Electoral, a cuyos magistrados se endilgará toda clase de adjetivos porque se habrían prestado al fraude. Y sólo faltaba el TEPJF, porque AMLO y sus creyentes han acusado de la gran perversión a todos o casi todos.

En sentido contrario, el camino más difícil era haber aceptado que -más allá de notorios errores, severas deficiencias y vacíos legales- en realidad no consiguieron el voto mayoritario debido a evidentes fallas estratégicas, a una grotesca confianza excesiva y, sobre todo, a que la mexicana es una sociedad conservadora en la que permearon, por un lado, la campaña del miedo y, por el otro, la agresividad discursiva mostrada por AMLO. Lo difícil era asumirse como un demócrata y reconocer los errores. Acaso por eso no transitaron ese camino.

Pero lo cierto es que a pesar de la ruidosa y por momentos exitosa estrategia seguida por AMLO y sus fieles -que se podría traducir en una peligrosa espiral de ingobernabilidad-, el supuesto fraude no aparece por ningún lado y al resolver las 375 impugnaciones a la elección presidencial, el Tribunal Electoral desechó las presunciones de que se produjo un fraude generalizado, canceló toda posibilidad de anular la elección, confirmó que la coalición de AMLO no sustentó jurídicamente sus dichos mediáticos, y en la práctica adelantó la validez de la elección presidencial.

¿Qué dirán ahora? La pregunta es ociosa, porque todo lo que tenían que decir del conflicto postelectoral ya lo dijeron. Para AMLO y sus escuderos -y para buena parte de sus seguidores y simpatizantes- nada de lo que resuelva el TEPJF, que no sea el ya imposible triunfo de AMLO, tendrá la menor validez. Así, la reacción que antes, durante y después de la actuación del Tribunal mostraron y mostrarán los jefes de la coalición impugnadora, no es más que la confirmación de que la estrategia no era por la limpieza de la elección, por el voto por voto, sino a favor del descarrilamiento del proceso electoral y la destrucción de las instituciones electorales.

Desde el momento en que AMLO y sus mariscales echaron a caminar la irresponsable versión del supuesto fraude -sin contar con las evidencias mínimas y a partir de una campaña mediática de medias verdades y mentiras completas-, quedó claro que ante su derrota -porque en el cuartel de AMLO se sabía perfectamente que era imposible demostrar el fraude que gritaban a todo el mundo-, López Obrador le apostó a la creación de una crisis que derivara en la anulación de la elección, como camino para no aceptar que fue derrotado por la "perversa derecha". Pero la realidad e instituciones como el Tribunal Electoral han demostrado que el fraude no existió, que AMLO no es un demócrata y el tamaño de la perversión del aún candidato presidencial.

Por supuesto que aún resta que el Tribunal valore las causales de nulidad abstracta, que califique la validez de la elección y que declare presidente electo. En el primer caso, el TEPJF encontrará que, en efecto, la intromisión del presidente Fox en el proceso fue un acto reprobable, que en su momento sancionó el propio Tribunal, pero que no fue determinante en el resultado. Un caso similar ocurrirá con la cuestionable intromisión de grupos empresariales mediante la difusión de spots dirigidos a restar credibilidad a López Obrador. No se trató de una ilegalidad, sino de una intervención carente de ética. Y sobre la llamada "guerra sucia", sobre los spots para desprestigiar a AMLO, sobre la presunta inequidad en radio y tv, el saldo será adverso a la coalición de AMLO. En suma, el fraude no apareció, porque no existió. Lo que existe son graves vacíos en la legislación electoral y la deliberada perversión de quienes no digieren la democracia. Al tiempo.

Lucubraciones de una ciudadana.

Hace tiempo se veía venir una guerra sin cuartel en el ámbito político mexicano. La llamada "Guerra Sucia", los spots fuertes y los ataques de un partido a otro. Pienso que los ciudadanos tomamos nuestro lugar en el campo de batalla cuando decidimos por quién íbamos a votar, o si nos íbamos a abstener de votar.Yo, como buena mexicana, tomé mis armas (metaforizando mi credencial de elector, mi crayón, mi papeleta de votación y 9 horas y media de cola para poder votar) y me fui a la guerra a una batalla que se llevó a cabo el pasado 2 de julio. Y cómo dice nuestro hermoso Himno Nacional ..."Un soldado en cada hijo te dió"...
Yo defendí a México el pasado 2 de Julio de un ser con hambre de poder, chantajista, manipulador y revoltoso que pretendía convertir a México a su imagen y semejanza.
Que alguien me explique como no le ha entrado en la cabeza a AMLO, que las elecciones no fueron únicamente entre el PRD y el PAN, sino que también hubo otras opciones y que la realidad es que LA MAYORIA NO VOTO POR ÉL.
Se han sacado miles de entrevistas, miles de reflexiones y todas llegan a la misma conclusión: AMLO está desquiciado.
Lo que me preocupa ahora es que ofenda y manipule lo más representativo de México que es nuestra fiesta de INDEPENDENCIA y nuestros símbolos patrios al querer boicotear algo que no es ni de FOX, ni del PAN, sino de TODOS los mexicanos que vivimos en libertad, gracias a los héroes que nos dieron patria.¿Por qué lo han dejado crecer tanto? ¿Por la libertad de expresión y la libertad de poder manifestarse? Creo que ese derecho lo perdió desde el instante mismo en que atentó contra los miles de mexicanos que circulan por la ciudad de México, contra los cientos de personas que quieren y necesitan hacer un movimiento bancario y sobre todo, contra las decenas de personas que han perdido su trabajo por las bajas económicas considerables que el plantón ha causado.
Las claras provocaciones de los perredistas para obligar al gobierno federal a un desalojo es más que obvio. Ahí tenemos a Encinas retando a nuestro presidente a que él de la orden. Las estúpidas y absurdas declaraciones de AMLO diciendo que HUERTA y que ORDAZ cuando han sido más que benevolentes con él.En fin, ya lo dice el dicho: “No tiene la culpa el indio, sino quién lo hace compadre”, y entre quien ya aprendió la lección podemos mencionar a José Luis Cuevas, quién hace poco escribió su desencanto por AMLO.
Soy Mexicana y a mucho orgullo, y fui de los miles de mexicanos que estamos convencidos que en las urnas se ganan las batallas.Yo lo que digo y defiendo es que merecemos un País Digno, y no secuestrado, ni sometido como se encuentra ahora.Me indigna pensar que si el PAN estuviera cometiendo los atropellos que hace el PRD, si hubieran ejecutado el "Bando 13".
En el remoto caso de que se haya cometido fraude, créanme que después de todo lo vivido, me da gusto que hayan librado a México de este señor. Tengo la confianza absoluta en mis instituciones, creo en México y lo defendí el pasado 2 de Julio.

Convención Nacional Demócrata

Recupero esta excelente crítica sobre la supuesta Convención Nacional Demócrata, que pretende realizar AMLO y sus seguidores apra el 16 de Sep.

El señor López Obrador y sus feligreses parecen empeñados en montar su espectáculo en el tablado del presunto fraude electoral -del cual han sido incapaces de ofrecer una prueba sólida y creíble-, sobre el que han montado toda clase de escenografías que, con el tiempo, aparecen graves, cuestionables y hasta ridículas contradicciones.

Luego del reclamo de "voto por voto y casilla por casilla" -que era insostenible porque la propia coalición no fue capaz de argumentar irregularidades en los 300 distritos electorales y en las más de 130 mil casillas instaladas-, el señor López Obrador propuso una resistencia civil pacífica -parodia de la sublevación social que reventó por los daños causados a los que menos tienen-, y que dio pie a que el propio candidato convocara, de manera unilateral, autoritaria y nada democrática, a un supuesto acto refundacional de la República. Llamó a una Convención Nacional Democrática, sin duda una estrategia política audaz y llamativa, pero que en el fondo no es más que una caricatura de la historia nacional, una parodia que riñe hasta con la historia del partido de López Obrador, el PRD.

Y es que esa "Asamblea Nacional Democrática", ni es asamblea, ni es nacional y menos democrática. ¿Por qué? Porque nadie puede creer en la legitimidad -ya no se diga en la legalidad-, de los resolutivos salidos de un mitin al que sólo se convoca a los simpatizantes de AMLO -que ni siquiera se someten a las estructuras organizativas de su partido-, a los que no se pregunta nada, no se hace partícipes de nada, y con los que nada se delibera y sólo se les arrincona en el "sí" de lo que ordena y reclama el caudillo, sin que nadie tenga la posibilidad de cuestionar o decir "no". Más que una "Asamblea Nacional Democrática", se trata de una llamada a la misa de los fieles -y no fieles a un credo, sino a la personalidad y los deseos de AMLO-, convencidos de que son correctos el mensaje, el camino y la línea dictada por su mesías.

¿Cuántos decidirán, en esa "Asamblea Nacional Democrática", que el presidente legítimo de los mexicanos será López Obrador? Vamos a suponer que acudan a esa convocatoria un millón de mexicanos, todos ellos simpatizantes y creyentes de AMLO. Ese millón de mexicanos no serán más que 1.5% de los votantes potenciales -de los 72 millones inscritos en el Padrón Electoral-, o serán 2.5% de los 40 millones que acudieron a las urnas. Y sin duda habrá quienes digan que por AMLO votaron 15 millones de mexicanos. Bien, en el supuesto de que esos 15 millones decidan que López Obrador debe ser el "presidente legítimo", esos votantes no son más que 21% de los electores potenciales. ¿Ese porcentaje decidirá la legitimidad del nuevo presidente? No se les ha ocurrido pensar que esa imposición nada democrática, nada nacional es igual de grosera que la presunta imposición de Calderón. ¿No son ese llamado y esa amenaza una farsa democrática de AMLO y sus seguidores?

25 ago 2006

No es por burros

Esta nota invita a la reflexión sobre la educación básica en México. Mientras en Oaxaca sigue el problema magisterial, con mas tintes político que educativos, la niñez mexicana no está recibiendo el grado de conocimiento necesario para su desarrollo. No se ve compromiso para forjar el futuro de México como país.

No es por burros
Por Ana Laura Meza y Karina Alvarez
codigo@nuevoexcelsior.com.mx
Violencia, discriminación, desigualdad social y económica son algunos de los factores que sumados a la incapacidad del sistema educativo para atender principalmente la inequidad, contribuyen a que el aprendizaje de alumnos de primaria y secundaria en México sea deficiente, con niveles mínimos de conocimientos y, en casos extremos, alumnos de tercer grado de secundaria con un desempeño de tercero de primaria.

La situación educativa de la primaria es relativamente mejor que hace cinco años, pero en la secundaria los resultados de evaluación son alarmantes porque los alumnos llegan a deficiencias que van, en Español, desde no saber copiar un texto y pésima ortografía, hasta no poder lograr expresarse con claridad y correctamente por escrito, mientras en Matemáticas el problema es más grave, porque los estudiantes no saben resolver ecuaciones básicas para su nivel de enseñanza.

De acuerdo con los resultados de los Exámenes de la Calidad y el Logro Educativos (Excale), que aplicó el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), en 63 mil 457 alumnos de tercero de secundaria y 52 mil 698 de sexto de primaria, que evaluaron las áreas de Español, Matemáticas y Expresión Escrita, se comprobó que las escuelas privadas en México tienen mejor resultado de aprendizaje y le siguen en orden las urbanas públicas, rurales públicas, los cursos comunitarios y al final la educación indígena.

Felipe Martínez Rizo, director general del INEE, al presentar públicamente los resultados de los Excale, advirtió que los resultados son preocupantes principalmente en secundaria, porque 51.1% de los alumnos de tercer grado no tienen los conocimientos y habilidades básicas que establecen los Planes y Programas de Estudios en Matemáticas y el 32.7% en Español.

En la primaria, a nivel nacional, el desempeño de los estudiantes también es claramente insatisfactorio, pues casi dos de cada 10 (18%) concluye el sexto grado de enseñanza con niveles por debajo de lo básico que deben saber en la materia de Español y una cifra similar, el 17.4%, en Matemáticas.

La diferencia entre los tipos de servicios educativos también refleja la influencia del entorno socioeconómico de los alumnos pues la deficiencia en los conocimientos básicos de Español es de apenas 2% en las primarias privadas; de 13.2% en las públicas urbanas, de 25.8% en las escuelas rurales; 32.5% en los cursos comunitarios y hasta 47.3% en las escuelas indígenas.
Lo más importante de los Excale es que evaluaron por primera vez el entorno familiar y escolar en el que los niños y jóvenes aprenden porque esas condiciones se asocian fuertemente con los resultados del aprendizaje, por lo que las condiciones culturales de las familias de los alumnos se reflejan en forma determinante en su desempeño.

El comparativo del aprovechamiento de los alumnos en secundaria entre los tipos de servicios educativos son también importantes aunque en menor medida que en primaria, porque los estudiantes por debajo del nivel básico en Español van de 8.1% en las escuelas privadas a 51.1% en las telesecundarias, mientras en las secundarias públicas generales el porcentaje es de 29.7% y de 31.1% en las técnicas.

Respecto a la escritura, Martínez Rizo destacó que es la primera vez en México que se evalúa y los resultados revelaron que 56% de los jóvenes de tercero de secundaria no la utilizan como medio para apelar, opinar, persuadir, relatar y escribir y no dominan las habilidades básicas como copiar palabras, un texto o redactar una carta, mientras en la primaria el 63% no se expresa por escrito con precisión y claridad.

A la mayoría de los estudiantes de secundaria, 70%, se les dificulta usar la información esencial de una lectura para aplicarla en la solución de alguna situación novedosa, esto es sustituir el tema global de lo que leyeron por un refrán o relacionarlo con una oración, y en la reflexión sobre la lengua distinguen el sujeto del predicado, pero no los complementos, además no usan adecuadamente la puntuación y se les dificulta la ortografía.

Para la primaria los resultados tampoco fueron favorables, pues tres de cada 10 alumnos comprenden una lectura, pueden sacar conclusiones de ella, pero se les dificulta distinguir los tipos de texto y diferenciar hechos de opiniones y menos de la mitad tienen un buen desempeño en ortografía y puntuación.

23 ago 2006

El Jardinero Fox

Excelente comentario de Raymundo Riva Palacio

Por más apologistas en su entorno, difícilmente será recordado como un estadista, y sí como un hombre que consumó el desgobierno.

Vicente Fox será seguramente recordado como un Presidente mediocre, incompetente, ignorante, dopado muchas veces con antidepresivos y manejado por una mujer tan ambiciosa y dominante que cuando se volvió un riesgo para el Estado por su intromisión en la vida pública desde su cargo de jefa de prensa de Los Pinos, no se le ocurrió algo mejor que casarse con ella. Fue una desgracia histórica que en el momento más delicado de la construcción democrática de México, quien estuviera a la mano para recibir el respaldo por el desprecio a la hegemonía priísta de 70 años fuera Fox. No estuvo a la altura, salvo como un gran jardinero de la política: todos los conflictos le crecieron.

Su miopía, impregnada por las buenas intenciones de las cuales también está pavimentado el camino al infierno, hizo resucitar al EZLN y, contraviniendo la Constitución, le otorgó un salvoconducto para que se fuera a pasear por el territorio nacional, haciendo caso omiso al cejo fruncido de los militares, que a diferencia de él, sí recordaban que le había declarado la guerra al Estado mexicano. Fox volteó hacia ellos para perseguirlos, por el negro episodio de la llamada guerra sucia, lo que lo llevaría a una situación particular con las Fuerzas Armadas, que lo siguen respetando como institución, pero que no parecen otorgarle el mismo trato como político.

Fox violó la Constitución permitiendo el libre paso a un grupo armado, sin resolver jamás el conflicto en Chiapas que ofreció componer. En cambio, en su jardín proliferaron municipios autónomos zapatistas, donde la gobernabilidad -seguridad y cobro de impuestos, por ejemplo- estaba en manos de un grupo armado. Un puñado de macheteros en San Salvador Atenco, cuyos problemas de expropiación de tierras para construir un nuevo aeropuerto jamás encontraron la salida, crecieron a miles de puños que le echaron para abajo su principal obra sexenal y dieron nacimiento a otro foco de ingobernabilidad a 32 kilómetros del corazón político nacional, donde convergieron los zapatistas con varios de los grupos extremistas más beligerantes hoy en día.

Es exactamente lo mismo que ha sucedido en Oaxaca. Un conflicto magisterial -donde la solución era federal, no estatal-, combinado con la prepotencia del gobernador Ulises Ruiz y la inacción del gobierno de Fox, ha convertido su capital en zona de subversión abierta. Grupos guerrilleros y radicales, junto con maestros y organizaciones sociales y políticas, tomaron la capital y hacen lo que desean ante las miradas de las autoridades que se siguen echando en cara sus responsabilidades. Tomada la capital desde hace semanas, Fox sigue en su fase autista. Mientras Oaxaca capital se incendiaba el lunes, con estaciones de radio tomadas, con disparos y fuego, amenazas y secuestros, Fox lucía muy presidencial homenajeando a Chespirito, su cómico de cabecera, reconociendo que él siempre se va a la cama temprano. Nada le altera el sueño a un Presidente de ornato cuando de gobernar se trata. A los rebeldes en Oaxaca se les podía aplicar la ley y fincarles responsabilidades por sedición y motín, cuando menos. ¿Pero quién es el guapo que aplicará la ley?

Nadie, por supuesto, en esta combinación perniciosa de la dialéctica. A principios de sexenio encuestas de la Presidencia mostraban que el 80% de los mexicanos se oponían al uso de la fuerza por parte del gobierno bajo cualquier circunstancia, demostrando que la cultura mexicana sobre el uso legítimo del gobierno para emplear la fuerza, estaba muy lejos del horizonte. En la actualidad, 60% sigue pensando lo mismo, lo que sigue mostrando que una acción de fuerza por parte de la autoridad siga demasiado lejos de la legitimidad y muy cerca de la acusación de represión. Se necesita quizás una nueva generación de mexicanos para que esa correlación se modifique, pero, sobre todo, falta un gobierno que contribuya a ello. El de Fox ha sido lo contrario.

Fox siempre se ha mantenido en la confusión del ignorante. Presidencia no es igual a autoritarismo, como ha dicho, como tampoco la exigencia de que gobierne con orden es una añoranza de tiempos pasados. Autoritarismo es el manejo discrecional de la ley, como en el caso del EZLN, o la no aplicación, como en el caso de la insurrección en Atenco. Autoritarismo es dedicar los recursos del Estado para castigar a un opositor incómodo, como fue Andrés Manuel López Obrador cuando quería destituirlo como jefe de Gobierno del Distrito Federal y llevarlo a la cárcel por desacato a la ley. O también, en episodios no vistos en los regímenes burocráticos-autoritarios del PRI, aprobar gabinetes metalegales para que su esposa Marta Sahagún pudiera diseñar su propia política social, teniendo como siervos a los secretarios de Estado del ramo. Fox fue muchas veces desplazado -por voluntad propia- por ella, quien se encargaba de gobernar, sabiendo políticos y empresarios que era la señora, no el Presidente, quien decidía y concretaba las cosas. Pero ella no es nadie, en términos legales, con lo cual su acción directa en los asuntos de la nación es absolutamente ilegal e ilegítima.

Fox nunca fue material presidenciable. Se han cansado sus cercanos de asegurar que es diferente, coloquial y hasta rudimentario, pero un buen tipo, lleno de buenas intenciones. Que no es tan retrógrada, como algunos piensan, sino profundamente tolerante y demócrata, que no es tonto sino listo, que no es miope sino con visión de largo alcance. Que habla mucho, sí, pero que eso es refrescante en la Presidencia del cambio. Ésta, definitivamente, sí ha sido distinta. Un Presidente sin ambición de poder -cómo le hizo falta leer a Michel Rocard-, depresivo durante la mayor parte del sexenio, con un mundo diferente al real, se volvió dependiente de la señora Sahagún, y la defendió a ella y a su familia hasta la ignominia, jurando sobre su Biblia que sus hijos políticos no son lo corruptos que muchos perciben, y que ni ellos ni su madre chantajearon a nadie, sino que son producto de una cultura del esfuerzo. Paradojas del México actual, sigue manteniendo altos índices de popularidad, deslindándolo por completo la gente de que, además de buen tipo, tendría que haber sido un gobernante eficiente.

Oaxaca es la última expresión de su incompetencia, de la incapacidad de su gobierno en el difícil arte de la política y de la construcción de acuerdos. Las semillas que sembró el jardinero Fox dejaron rencor y encono. El país no se ha caído en pedazos porque en realidad no lo gobierna. El Presidente que debería haber sido de todos los mexicanos, no lo fue. Destinado para construir, demolió. Él, quien debía haber creado las condiciones para que el fin de su sexenio fuera un refrendo de la democracia, cimentó las necesarias para derruirlas. Afortunadamente ya se va. Y pese a él, es difícil que en los 99 días restantes termine con la nación.